Pruebas PCR, Antígenos y Anticuerpos

Ante la contingencia que actualmente vivimos les pedimos a todos los miembros de la comunidad del Colegio Chapultepec de San Luis su compromiso para que el programa se desarrolle con todas las medidas y protocolos que a continuación se mencionan:

En los niños, aún siendo una población de menor contagio por dicha enfermedad, no se descarta en que puedan ser portadores asintomáticos, por ello debemos estar pendientes de la presencia de:

1. Fiebre2. Tos3. Dolor de cabeza                                 
4. Irritabilidad5. Debilidad muscular6. Sarpullido
7. Diarrea8. Vómito9. Dolor abdominal
10. Distensión abdominal11. Conjuntivitis12. Dificultad respiratoria

En caso de presentar cualquiera de los malestares antes mencionados se les pedirá a los padres que no lleven a los niños a su grupo hasta que el pequeño mejore y deberá presentar la prueba negativa de PCR, antígenos y/o certificado médico.

PCR

Las pruebas PCR, siglas de “reacción en cadena de la polimerasa” en inglés, detectan la presencia de material genético de un patógeno mediante una muestra biológica, extraída de las fosas nasales o de la garganta del paciente. En el caso del coronavirus, este material es una molécula de ARN.

Se trata de la prueba más fiable, con una eficiencia de casi el 100% y capaz de detectar el virus en las fases iniciales; aunque es la más costosa y la que tarda más en dar el resultado. Las PCR se aplican cuando existe sospecha de COVID-19, y funcionan tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos.

Si la PCR marca un resultado positivo, se diagnostica la presencia del virus. Si marca negativo, pero existe una fuerte sospecha clínica de COVID-19, es posible que se repita la prueba.

Test de antígenos

Al igual que las PCR, los test de antígenos se aplican para conocer si un paciente está infectado, ya que detectan las proteínas del virus mientras la infección está teniendo lugar. Estos test se realizan a través de una muestra nasal o de saliva y ofrecen el resultado en cuestión de unos 10-15 minutos. Tienen una mayor eficacia en el momento de más carga viral: es decir, con el inicio de los síntomas, cuando la enfermedad es más contagiosa.Están indicados para pacientes que presentan síntomas en los primeros 7 días de la infección.

Durante los últimos meses, se han desarrollado modelos de test de antígenos más sofisticados que ofrecen una mayor precisión, aunque todavía no alcanzan la eficiencia de las PCR. Actualmente, se emplean como una herramienta de cribado complementaria a las PCR que ayuda a agilizar la detección del virus, con aproximadamente un 80% de sensibilidad y un 97% de especificidad.

Test de anticuerpos

Los test de anticuerpos, a diferencia de los anteriores, sirven para detectar si una persona ha estado infectada por el virus y ha desarrollado defensas, y si la infección todavía está activa o no. Aunque no se emplea como diagnóstico definitivo, es útil para conocer si un paciente ha estado en contacto con el virus o para ver la evolución de la enfermedad en los casos confirmados.

Existen dos tipos de test serológicos de detección de anticuerpos: los de autodiagnóstico y los de análisis en laboratorio.

En ambos, se analiza la presencia de inmunoglobulinas IgM (que aparecen entre 7 y 10 días después del contacto con el virus) e IgG (que aparecen entre 10 y 15 días después). Un IgM positivo indica una infección activa, mientras que un IgG positivo significa que la infección está superada. Si ambos son positivos, significa que la infección está activa, pero en fase intermedia.

Si ambas son negativas, significa que no ha habido contacto con el virus. Sin embargo, en ocasiones, puede ser que la persona sí haya estado en contacto con el virus, pero que su respuesta inmunitaria haya sido distinta y que, en lugar de desarrollar anticuerpos, cuente con inmunidad celular. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario genera células citotóxicas que atacan a las células infectadas por el virus